Después de una cena muy sabrosa de tinga poblana y poco tiempo para organizarnos, andamos por pas calles a la Plaza Laurel y Superama. La variedad de cosas es muy interesante. Hay un multitúd de sabores de Doritos, y hay una panadería entre el super. Compramos Pinguinos, cacahuates, bebidas, y bananas.
Nuestros dormitorios son preciosos. La casa es muy grande, y hay mesas por los patios y balcones. Las flores y plantas están por todas partes, y la alberca parece fresca.
Hay una heladería en la Plaza Laurel, y los niños que trabajan allá hablaron inglés - pienso que esperen que B es una "cougar."Tomé un sorbet de pera y B tomó un helado de fresa con gotas coloradas de azucar.
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